En esta escena intensa y simbólica, la cabeza de un hombre sabio se transforma en el tronco de un árbol que sostiene una copa frondosa. De ella brota una vara que conecta directamente con un ser humano de cuerpo desnudo y actitud vulnerable, que asciende por una escalera hacia lo desconocido.
El árbol representa la sabiduría, el tiempo y la memoria ancestral. En contraste, el poste con iconos de redes sociales que surge de su copa nos habla de la hiperconectividad actual, la exposición constante y la dependencia tecnológica.
El ser que asciende, marcado con el símbolo del reciclaje, parece hablar de la repetición de ciclos: evolución y retroceso, aprendizaje y olvido.
A su lado, pequeños íconos y símbolos flotan como pensamientos, estímulos o distracciones. Y en medio de todo, una figura de caracol avanza lentamente, recordándonos que no todo crecimiento es inmediato ni digital.
"Raíces y conexiones" es una reflexión visual sobre el equilibrio (o el conflicto) entre lo natural y lo artificial, entre lo antiguo y lo moderno, entre lo profundo y lo superficial.